miércoles, 14 de marzo de 2012

DIARIO MENSTRUAL, DÍA I


La regla siempre me llega los viernes, porque las intervenciones hormonales de las pastillas anticonceptivas que tomo lo han determinado así. Las primeras pastillas anticonceptivas cortaban absolutamente la regla, sin embargo los médicos de entonces idearon otro tipo de pastillas que generasen una regla artificial para que las mujeres no dejasen de sentirse mujeres.

Igual eso de votar sangre por la vagina es un ritual de mujeridad, no tanto por la hemorragia sino por los cientos de conversaciones y rituales anexos como pedirle a la amiga que te mire el poto a ver si manchaste los pantalones, o el dolor en las tetas, y la tan terrible hipersensibilidad que en un mundo hiperracionalizado es inexplicable y condenable y señalada como una rareza.

Qué decir del encuentro con los tampones, que es como instalarse un dedo índice en las paredes intrauterinas que te absorven todo el endometrio (pared con alta irrigación sanguínea que se desprende cuando el óvulo no ha sido fecundado al finalizar el ciclo menstrual). Una vez alguien me preguntó si no me excitaba tener un tampón metido, porque, Dios mío, los hombres están tan obsesionados con las penetraciones aún cuando no te dejan ni acercar un pequeño y delgado dedo a su peludo y pequeño ano.

Como sea, cuando estoy menstruando me pongo más caliente de lo normal y me masturbo el triple pero sin dedos, sino que juntando y presionando las piernas en frente de algún estímulo visual. Me he dado cuenta que cuando esto pasa, y también cuando hay sexo menstruado el flujo se diluye con los jugos vaginales y resulta en un líquido más claro, cercano al rosado, distinto del ciclo menstrual normal que trae coágulos de sangre y pedazos de endometrio en un color rojo tan rojo que llega a ser café oscuro. Es así cómo descubrí que sitios como menstrualporn no pueden ser totalmente ciertos, ya que lo rojo es demasiado rojo.

En el día 1 uso una toalla higiénica ultra delgada, tela suave. Tampones no uso porque mi flujo es poco y son más caros. Al cabo de un par de horas, mi orina baja en un tono café y una mancha adorna el blanco del algodón de la toalla, esparciéndose por los canales que evitan los derrames hacia los lados. En el papel con el que me limpio queda un pequeño trozo de endometrio. Las alas, por su parte, siguen volando bien.

3 comentarios:

  1. Siempre me he preguntado la injerencia de la toalla en la masturbación, del tampón en la masturbación, la copita mágica, el waipe, la costra.

    ¿Cuando aprietas aprietas la toalla o te aprietas a ti misma? Me refiero a si te sacas los calzones y arriesgas un dibujo, si en ese momento tu concentración está realmente en el pico y las tetas o en el recorrido de la sangre y el endometrio por el cuero de la silla. O será el blanco de la toalla?

    Apretas las piernas para escribir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En ese momento piensas ctm que rico, que rico, que ricooooo, ahhhhhhhhhhh. Luego el confort arregla todo -papel higiénico para que no se interprete como una variación de la publicidad regular, aunque en algunos casos se puede utilizar cualquier objeto relativamente absorbente que tengas a mano, como un calzoncillo, pero ojo, la sangre mancha si no se lava luego-. Y, quizás, sería importante mencionar lo espantosa que luce la tula luego de una penetración sanguinolenta, casi como una tula indispuesta que no logró ser fecundada. Hay cosas que no combinan y la tula con regla. Lo mejor es tocarse 'la felicidad' sin mancharse los dedos.

      Eliminar
  2. (---)
    ( )
    /-----\
    | |
    | | |
    | | |
    | * |
    ^^ ^^

    ResponderEliminar