lunes, 19 de agosto de 2013

Bases de datos y sistemas cuadráticos

hay algunas personas a las que quiero y respeto pero con las que no me gusta mucho reunirme porque me aburre su conversación, como un par de grupos de amigos que tengo que, cuando están juntos y tomando, hacen una especie de juego, sin haberse puesto de acuerdo, que se trata de reírse de uno u otro personaje del grupo, entonces esperan a que alguien cometa algún error o diga algo levemente ridículo para minimizarlo, burlarse, reírse de él, y luego hacer más bromas acerca de esa persona, buscar otros flancos de la misma broma, reírse de lo mismo pero por otra cosa, y luego de haberlo estado ridiculizando durante unos diez o quince minutos empiezan a burlarse de la siguiente persona. | existimos algunos que durante una tertulia alcohólica lo que pretendemos en la conversación es algo así como la construcción de una idea amplia y general respecto al mundo y a las cosas, desvaríar un poco, avanzar, sorprenderse con ideas y pensamientos de los otros o por último con historias largas acerca de terceros o de otras cosas ajenas a ese momento, aunque ojalá avanzando hacia algún punto, tal vez manteniendo una idea principal que se está defendiendo, o bien que estamos todos defendiendo y argumentando entre todos para ver cómo surgen argumentos cada vez más complejos e interesantes; eso o algo como eso. | pero contigo me pasa que, en el momento en que te parai frente a mí y te ponís a hablar, me empiezo altiro a dar cuenta que tu conversación tiene que ver en general con puras weás, una estupidez tras otra, una tontera grande seguida por otra hasta que convertís la conversación de todos en una pura weá, lograi que todos los que te rodean terminen hablando exclusivamente imbecilidades, o sea que transformai mi fiesta mi momento de relajo y de amena conversación en un cúmulo de imbecilidad desde la cual es imposible sacar nada en limpio, ni aprender nada, ni sorprenderse con nada más que con la tontera. tu conversación lo reduce todo a la estupidez y lo que me da más pena weón es que no te dé ni vergüenza obligarnos a vivir esa mierda que rodea tu puta insignificancia.

 (dedicado con todo el desprecio a un militante comunista de iniciales VL)