jueves, 27 de agosto de 2020

DESPUÉS DE LA ABOLICIÓN


poema de Kyle Carrero López / https://twitter.com/VitalistInt/status/1298814199859216385 / traducido libremente por la facción dystópica Dipsómanxs Insurrektxs del Humedal (saludos Colectiva Frank Ocean) /

A la memoria de lxs asesinadxs por el fascismo en Abya Yala / día 117 de la huelga de hambre de pu peñi presos políticos mapuche en los penales de Angol, Lebu y Temuko.


La yuta y la cana

sólo existen en los cuentos de lxs cabrxs chicxs

como gemelas Atlántidas

o como dos viejos del saco que terminaron ahogados.

Inofensivo, un paco es un atuendo de Halloween,

de cualquier monstruo, pero un atuendo.

Mientras que la ropa de los presos se va convirtiendo en tabú,

como pasó con la ropa de los esclavos,

ahora que las escuelas enseñan lo que a todxs nos hace hermanxs.

La cana es el pasado lejano de esta estructura

convertida en un enorme hotel gratuito.

Cada muro golpeado de las celdas es ruina deshecha de cemento.

Los pasillos remodelados, llenos de verdes pinturas.

Los planos del suelo, tallados como orillas de un río.

Todo se volvió un hogar espacioso, con lavandería y aire acondicionado, y sin cuentas que pagar.

Pero aunque ya no existan,

aunque no puedas encontrar ni canas ni yutas en ningún lado,

a nuestrxs cabrxs les seguimos contando

y entienden lo que significaron,

cómo se vestían pacos y gendarmes y milicos, cuáles eran sus procedimientos de tortura.

Y también discutimos siempre

lo que habría que hacer para detenerlos

si llegasen a aparecer de nuevo

con otros nombres.