Lo que le estaba diciendo es que cuando yo era un niño no podía estornudar más que una sola vez por ronda de estornudos, es decir, cuando estornudaba, era un estornudo solitario, individual y potente, un buen estornudo que siempre era capaz de despejar lo que fuera necesario despejar de mis vías respiratorias, pero hubo un día, recuerdo perfectamente en qué parte de qué colegio estaba yo, debe haber sido entre las 8am y las 16pm, comuna de Santiago, un día que yo tenía ganas de estornudar y cuando se acabó el primer estornudo, oh sorpresa, sentí como que otro estornudo se formaba en mi cara y de pronto, ¡pum!, otro estornudo, igual de fuerte, igual de potente, y mis vías respiratorias tan bien como antes las habría dejado un solo estornudo, y desde ese día, yo lo encuentro extraño, siempre estornudé dos veces, nunca volví a estornudar sólo una vez por ronda de estornudos, yo ese día puedo haber tenido diez, once ó doce años, no sé, me acuerdo por el colegio, pero eso de los dos estornudos duró sólo un tiempo y, tal vez, unos cinco u ocho años después, me pasó lo mismo, que un día, de la nada, estornudé tres veces y empecé a estornudar siempre sólo en rondas de tres estornudos. El siguiente cambio fue mucho después, a los treintaiocho, o sea que estuve unos dieciocho ó veinte años estornudando siempre en rondas de tres. A los treintaiocho empecé a estornudar cuatro veces. Esa vez me pasó que ya era la tercera vez que mis estornudos aumentaban uno, así que cuando terminé el tercero, como que ya sabía que se venía el cuarto, sentí algo, parece que una sensación muy particular de picor en la nariz o en las orejas, o cómo se me apretó el pecho, incluso puede haber sido la situación de obstrucción de las vías respiratorias, ¡pum! cuatro estornudos, ahora que lo pienso siempre he celebrado un poco cuando se suma un estornudo, quisiera estornudar las veces que yo quiera cuando estornudo, quisiera poder estornudar una sola vez o quince veces, según el espacio y la gente que me rodea, pero no, desde los treintaiocho y hasta el doce de julio del 2012 estornudé siempre cuatro veces. Esa fecha la recuerdo porque es eso lo que vengo a contarle. Yo ese día me levanté tarde, como a las 13:30pm, arrepentido de dormir tanto, almorcé y me puse a fumar marihuana, tenía cuarenta y tres, llevaba cinco años estornudando en series de cuatro estornudos, no estaba resfriado ni tenía ningún problema particular en las vías respiratorias, terminé de ver el noticiero, me fumé un par de quemadas más y salí a la calle, tenía que ir al centro a hacer un trámite, pero no más salir me vino ese picor, ya iba a ser la cuarta vez que aumentaba un estornudo así que conocía los síntomas mejor, reconocí con unos 20 segundos de anticipación que aquella vez estornudaría cinco veces, pero la sensación que las primeras veces no reconocía, esta vez fue mucho más fuerte, como si trajera con ella un malestar, una enfermedad, en fin, estornude cinco veces arriba de la bicicleta, medio asustado porque estaba teniendo prácticamente un ataque de estornudos arriba de la bicicleta, y me fui alegre pensando que de ahora en adelante estornudaría en rondas de a cinco, y pensando que en el futuro estornudaría en rondas de a seis, de a siete, y calculé que a la hora de mi muerte estaría estornudando en rondas de ocho o nueve, hasta diez. Pero eso fue el doce de julio del 2012, y hasta ahora no he vuelto a estornudar de nuevo, ni cuando me resfrío ni cuando me quedo mirando el sol de invierno ni cuando me saco un granito de entre las cejas, los primeros meses me quedé esperando las rondas de cinco estornudos, que no llegaron nunca, ni una sola, aunque traté de forzarlas, jamás volví a estornudar. Hoy es el treinta de agosto de 2016, y yo le quería preguntar, doctor, si no habrá alguna forma de hacerme estornudar.
(Traducción de un documento cirílico del ministerio de Salud de Moldavia encontrado inexplicablemente en el Paseo Ahumada, frente al consulado de Argentina),
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