Últimamente se escucha mucho hablar del litoral central,
pero nos parece que tal vez haga falta una descripción más precisa, una
problematización acerca de las definiciones que plantea el concepto, a qué
dispositivos está asociado, en qué situaciones opera, y ojalá algunos alcances
buscando organizar un relato de su historia.
Primeramente en términos geográficos, parece ser demasiado
amplia la idea sostenida por Wikipedia de que el litoral central comprende
todas las playas y urbanizaciones costeras entre papudo por el norte y santo
domingo por el sur, considerando que dentro de esa delimitación hay al menos
dos metrópolis como son Valparaíso-viña-concón y llo lleo-san Antonio. Nadie
podría negar, por ejemplo, que el balneario de horcón, al norte de ventanas, es
un centro de veraneo para los habitantes de la provincia del Aconcagua -particularmente
nos referimos a los habitantes de la conurbación san Felipe-los andes-, y no un
balneario que visite comúnmente un ciudadano de las comunas del gran Santiago.
Nadie que vaya camino a Valparaíso diría que va camino al litoral central,
asimismo con san Antonio, nadie dice que está “en el litoral central” si está
en san Antonio, incluso aunque nos parece que santo domingo y Cartagena sí son
parte de este “litoral central”.
Se comprende que la situación geográfica de cualquier
territorio determina sus características fundamentales, y nos parece que la
situación es la siguiente: playa para santiaguinos, 7 millones de santiaguinos que
quieren ir “a la playa”, y como la ondita en el neoliberalismo es la rapidez (digamos,
los pasajes más baratos en bus) la gente va a lo que llama el litoral central, es
decir, al pedazo de litoral que está frente al “centro” de chile, el litoral
más cercano a Santiago. No estaría de más comentar que la expresión misma tiene
un sentido muy centralista. También hará falta decir que el uso del término, si
bien conocido en gran parte de los valles centrales del chile continental, es
de uso cotidiano sólo en las comunas del gran Santiago.
Recorramos el camino del capital desde las comunas del gran Santiago
hasta este pedazo de litoral. Autopista, peaje, pasaje en bus, pasaje en metro,
publicidad, bombas de bencina. Para la santiaguina acercarse al litoral
significa permanecer una hora, una hora y media sentada en un vehículo a motor,
quieta, ojalá pegada al vehículo con el cinturón de seguridad, en un zumbido
constante que da un poco de sueño y que termina con la visión monumental del
océano.
Para la viajera más observadora una visita al litoral
significa salir de -y volver a- Santiago teniendo la impresionante visión de la
cordillera de los andes desde Maipú, desde padre hurtado, desde peñaflor, desde
los puentes de la autopista del sol, visión que sobrecoge el sentido más rudo.
El ir a la playa, el estar en la playa, el evidente tag “cabañas
en la playa”, incluso el neologismo “estar playa” para referirse a estar de
vacaciones, tranquilo, relajado, digamos lo obvio: que el santiaguino cuando
está de vacaciones se va a la playa, y al elegir una playa tranquila y relajada
el santiaguino va al litoral y le dice central porque está frente a Santiago,
no porque esté al centro de chile, aunque sabemos que muchos santiaguinos
piensan efectivamente que Santiago está “al medio” de chile.
La mismísima Radio Vacaciones, que transmite desde Cartagena
hasta algarrobo, como símbolo del sentir del santiaguino y no del habitante, el
sentido turístico del territorio, el sentido de turismo específico: un
territorio que se prepara todo el año para recibir durante dos meses a un
público fijo y constante que luego vuelve de a poco a lo largo del año en
semana santa, en fiestas patrias.
Finalmente aventurar una definición. No quisiéramos corregir
la Wikipedia sin antes plantear la discusión al respecto. Esta sería una
definición posible que nos parece razonable también en términos de políticas
públicas (ejemplo: no sería mala idea liberar de impuestos, no de
fiscalización, a las cabañas para turistas, fomentando el turismo local, un
turismo más “domiciliaro”, en el litoral, como política de descentralización de
recursos en este caso turísticos).
“Litoral Central”
En Santiago de Chile, se conoce como “Litoral Central” al conjunto de balnearios costeros más cercanos a la metrópoli, comprendiendo por el sur la playa de Santo Domingo y por el norte la de Laguna Verde, y sus alrededores inmediatos, a menos de 135kms del centro del Santiago.
Accesos
El acceso desde Santiago hasta el “Litoral Central” cuenta con una amplia, moderna, y cara autopista conocida como “Nuevo Camino Costero”, que conecta la Autopista del Sol con Casablanca, es decir con la ruta 68. A diferencia de las otras dos, el Nuevo Camino Costero casi no es transitado por camiones con containers desde los puertos, por lo que el acceso a la mayoría de los balnearios es expedito a lo largo del año. La rapidez contrasta con el alto precio y gran parte de los vehículos y buses sigue utilizando la ruta “G-98-F” (la codificación es del Estado). La única playa no accesible por estas dos rutas es la de Laguna Verde, a la que se accede vía ruta 68.
Playas
De sur a norte:Santo Domingo, llo-lleo, Cartagena, san Sebastián, playas blancas, las cruces, el tabito, el tabo, isla negra, punta de tralca, el quisco, el canelo, algarrobo, mirasol, tunquén, laguna verde.
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