Sueño de una noche de Germinal

Este sueño inicia dentro del contexto onirico de una semilegalidad buena onda,  esa en que uno raya con spray y pega afiches por las calles. Yo iba acompañado por dos amigas (hermanas entre ellas) con quienes justamente había emprendido tales actividades en el transcurso de la vigilia. Cuyas identidades no delataré en el mundo onírico para protegerlas en la vigilia.

Dentro del sueño estas actividades se dieron en un barrio mucho más cuico, un espacio parecido a providencia cerca de la alcaldía o el museo de bellas artes, los 2 al mismo tiempo, pero ninguno de los dos. Eventualmente éramos acorralados por la policía, nosotros y muchas personas más que andaban en la misma.

Nos acorralaron dentro de un hermoso hall y una vez acorralados dejamos de correr, el lugar era un espacio publico semi abierto con ventanas, no nos interesaba conversar con la fuerza de orden, pero tampoco nos parecia tan grave el que nos pillaran. Comenzó un control de identidad, una paca sentada delante de una mesa de piedra nos pedia los nombres. Cuando yo le doy mi primer nombre la paca me mira desafiante y completa los datos sin dejar de mirarme. Completa mi nombre sin quitarme los ojos de encima, pero se equivoca en la fecha de mi nacimiento, se equivoca en unos cuarenta años, tambien me dice que yo tenía una hermana detenida desaparecida para el 73.  

Evidentemente ella no estaba hablando de mi, sino de alguien que tenia mi mismo nombre y unos 40 años más,  pero a la paca no le importaba. Con el nombre era suficiente, si coincidía el nombre el resto de los datos tenían que ser correctos. Me llamó mucho la atención la existencia de una persona con mi mismo nombre, pero con una biografia distinta y más antigua, me hubiera gustado investigarlo aunque sabía que no tenia el tiempo ni los medios de hacerlo. Por otro lado saber que la policia estaba en un error sobre mi, era un conocimiento que podia usar en mi favor, eventualmente.  Después de esto los pacos se fueron con el mismo escándalo con el que llegaron,  con el escándalo propio de un operativo policial.

De ahí en adelante yo ya estaba sólo, en otro espacio dentro del sueño, un espacio similar al barrio en el que está el departamento en el que vivo, pero tambien similar al barrio en el que vivia antes de mudarme acá, los 2 al mismo tiempo, pero ninguno de los dos. Tambien como si los condominios en los que vivo estuvieran muchas veces repetidos. Era de día y a la hora de almuerzo, a la hora que yo solía llegar del colegio. Muy poco antes de llegar a mi casa, me encontraba una rata enorme, como una sarihuella a la que yo ahorcaba y tiraba a la piscina del área común del condominio = al mío, pero en otra parte y por eso distinto. 

Yo me arrepentí  (nunca mataría una sarihuella, pero en el contexto soñado se me hizo inevitable)  con la misma logica de los sueños tiré mi mochila de bluejeans al agua y me encarame para sacar a la rata y mi mochila. Desde la pandereta descubrí que sumergido junto a la sarihuella y mi mochila había un jeep militar, entonces comprendí que esto era un montaje y que sería inculpado por la destrucción del jeep sumergido.  Pensé entonces que hasta el momento había seguido los pasos necesarios que se me dictaban para ser inculpado. Entonces, debía actuar de forma tal de no seguirles el juego, pero no sabia cuanto ellos sabían. No sabia si acaso era parte de plan el que yo me diera cuenta que estaba siendo manipulado. Si acaso actuaba para no ser incriminado pareceria que borraba la evidencia y si no hacia nada podría ser inculpado igualmente.

Mi conclusión fue actuar desde la transparencia, no pensar en juegos de triplex, cuadruplex o pentaplex lecturas de mente. Y enfocarme en tratar de demostrar mi inocencia frente a la opinion publica, desconfiando apriori de los juzgados. Pensé en armar una campaña de apollo a mi causa apoyado por internet y la embajada de Ecuador en inglaterra  entonces dejé de borrar las evidencias y me puse a hablarles en lenguaje de señas a las cámaras de vigilancia que vigilan los condominios. En lenguaje de señas yo se decir: caracol, pandero, andrea y culiarse a la gringa, pero en el sueño me lograba hacer entender por las cámaras de seguridad. Tambien aproveché de despedirme de mis seres queridos y de mi Madre.

Llegando a mi casa, que era la casa del condómino, pero que se parecía mucho más a mi casa antigua provinciana, expliqué mi situación a la familia. Con mucho cuidado y planifiqué un plan de acción honesto. Cuando caché que había un laser apuntando mi casa, luego el laser fue acompañado por otros varios más idénticos.  Me asomé por el baño del segundo piso que da al techo y vi que había un montón de weones más o menos conocidos, fuertemente armados que me ofrecían ayuda en el caso. Que habían informado gracias a internet y la embajada de Ecuador en inglaterra. Un montón de weones cuya procedencia en la vigilia no delatare para portegerlos en el mundo onírico.

Ellos se fueron y llegaron tres jeep militares ( iguales al que estaba hundido en la piscina) haciendo escándalo,  el escándalo propio de un operativo militar. los milicos se quedaron afuera con el jardin destruido y con las balizas militares prendidas. 

Entonces yo entro a mi pieza, que antes fuera la pieza de mi hermana, en el primer piso y me doy cuenta que hay tres milicos acostados en mi cama con sus respectivos fusiles y tapados hasta la boca con mis sabanas de scooby doo y mi cubrecamas azul. El milico de en medio comienza a hablar, el milico de al medio tiene bigotes amplios, sólo los milicos de alto rango tienen bigotes amplios, por eso van al medio en las camas y pueden hablar.
Me dice sin destaparse que hubo una confusión, que no era a mi a quien buscaban y que a nombre del ejercito de chile me piden perdón por las molestias.

Yo los insulto y los amenazo con llevar esto a ante "la ley" ( una amenaza vacua para no quedarme callado). El del bigote me dice: -"¡si queri no ma po, culiao!

Da una señal, los milicos se destapan, salen de mi cama, se van caminando para atras siempre apuntandome, se suben a los jeeps y se van con escándalo. con el escándalo propio de un operativo militar.