jueves, 28 de diciembre de 2017

En mi diálogo interno ya no se como dirigirme la palabra. Ante tal coyuntura cuando me hablo cambio de expresión es. A veces plural o singular, femenino o masculino, me tuteo, me usteo otras inventó configuraciones. He de aclarar esto antes de contar la siguiente anécdota.

Estábamos nosotras esperando la micro, sin embargo esta no pasaba.

Cuando se juega videojuegos la mente registra logros extraordinarios en un mundo tan frágil que puede ser borrado de una memoria virtual. Sin satanizarles por ello el desafío está en traer a la vigilia aprendizaje s prácticos del mundo del juego.

Hay juegos que enseñan matemáticas ciencia, historia, etc.

Un juego en particular  enseña magia chamánica, arcana. Estaban yo jugando un campeonato interno con sus personalidades exteriores y varias amigas adoctrinadas en el consumo de enteógenos y la programación neurochamanica. Cuando caí en cuenta que estábamos en el último nivel de la fragilidad sensible, que el resto de las posibilidades de la conciencia del gran espíritu denomina realidad. Apretábamos todos los botones mientras cargaba el jefe final y me pusimos muy nerviosa. Luego de una vibración insistente apareció un ángel de nombre satán que no fue tan complicado de superar, lo cual nos decepcionizó pues estábamos al final de la expansión. Me sorprendió cuando el cielo se abrió y salía ahora si el jefe final del monoteísmo yo eramos los únicos que registrabamos este momento, cual fuera nuestra sorpresa cuando la wea se quedó pegada y volvimos a la coordenada del siglo primero.

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