miércoles, 30 de octubre de 2013

¿qué droga loca me contó el otro día que al salir de la ducha, para combatir la micosis entre los dedos de los pies, lanza chorros de alcohol entre dedo y dedo, autoconvenciéndose de que el alcohol se seca más rápido que el agua y evitando con eso también la aplicación de talco antimicótico?

y también ese personaje que flota en medio de un mar extremadamente calmo, bajo una profunda oscuridad, no sabiendo quién es o qué está pasando, sin ver sus manos ni sus pies, con la cabeza apenas asomada sobre el agua, pataleando/aleteando al ritmo de su respiración y con mucho miedo, espantado, profundamente angustiado, sintiendo la muerte -ese vacío profundo hacia la nada- agarrale la cabeza desde dentro

el hombre de mirada abyecta y rostro enjuto, jajajaja, contorneaba sin embargo sus caderas frente a la mirada atónita de la mujer, jajajaja, personaje femenino disfrazado a la usanza del perú de la década dorada, jaaaaaaajajajaja, sintiéndose ridículo y expuesto intenta parecer digno enjutando su cara y abyectando su mirada, mientras la mujer avanza, jajajajajaja, mirándolo apenas pero sorprendiéndose profundamente

mono soñé que íbamos a acampar a alguna parte que tú conocíai bien y yo me quería duchar y me llevabai a una inmensa piscina (parecía un lago) donde navegaban algunas ballenas orcas, un par de decenas, y sobre la cual, tal vez un kilómetro hacia arriba, había un espacio extrañísimo, con paredes de vidrio y plataformas que te dejaban estar seco sobre una piscina baja de aguas congeladas, a la que nos metimos en calzoncillos, y donde se podía pasear uno desde el sector de las plataformas hasta una especie de living semi acuático (unos 40 centímetros de agua) donde el líquido estaba calentito comparado con el sector de paredes de vidrio, hasta que llegaron otras turistas a usar el lugar y nos vestimos y nos fuimos

No hay comentarios:

Publicar un comentario