Bienvenido, curioso lector, a una colección de relatos que te adentrará en la mente de quienes se consideran "los jardineros del apocalipsis". Aquí conocerás a Retornar , un grupo cuya devoción por la naturaleza supera cualquier límite ético o moral concebido por el ser humano. Son ecologistas radicales, kamikazes del caos, nostálgicos del Precámbrico y detractores furiosos de todo lo que huele a civilización. Para ellos, la humanidad no es más que una plaga temporal, un accidente evolutivo que debe corregirse —por las buenas o, más probablemente, por las malas.
Los miembros de Retornar abrazan la muerte como parte esencial del ciclo natural, pero su misión va más allá de sus propias vidas: quieren desmantelar cada rastro de nuestra existencia, desde los acueductos romanos hasta los satélites en órbita. Lo irónico es que, en su cruzada contra el progreso, actúan con una precisión casi quirúrgica para no dañar al ecosistema. Mientras sueñan con eras pasadas —cuando la Tierra era joven y libre de hormigón—, odian profundamente momentos históricos como la expansión europea del siglo XVI o el florecimiento del Imperio Romano. Para ellos, estas son cicatrices en la faz del planeta, recordatorios de nuestra arrogancia infinita.
Lo que sigue son cinco episodios independientes, cada uno más desconcertante que el anterior. No esperes respuestas claras ni héroes tradicionales; aquí encontrarás historias donde el absurdo, la ironía y la tragedia se entrelazan con una lógica implacablemente retorcida. A través de estos relatos, descubrirás cómo piensan, planean y ejecutan sus actos de sabotaje, siempre bajo la premisa de que la verdadera salvación reside en la eliminación total de aquello que creemos indispensable: nosotros mismos.
No te adelantaré detalles sobre cada episodio; basta decir que algunos te harán reír, otros te dejarán pensativo y tal vez uno o dos te provoquen escalofríos. Prepárate para adentrarte en las entrañas de una ideología tan extrema como seductora, tan absurda como convincente. Después de todo, ¿quién puede negar que vivimos en un mundo al borde del colapso?
Te invito a leer con mente abierta (y tal vez un poco de incomodidad). Porque, aunque odies sus métodos o compartas su desesperación, una cosa es segura: Retornar no dejará indiferente a nadie.
Adelante, el viaje comienza ahora.